Importancia del proyecto en el contexto actual
Sostenibilidad e Impacto positivo a futuro

Este programa social se diseñó con la intención de comprender y conocer la problemática desde el territorio, y con una visión clara de la necesidad de generar cambios inmediatos que fueran sostenibles a largo plazo. Es por eso que impulsamos la formación de una red de aliados que nos permitan crear soluciones ante una problemática tan compleja y multifactorial, logrando con esto aumentar el impacto tanto en el número de áreas intervenidas, como de la población beneficiaria del programa.
Así mismo cuenta con un importante componente transversal educativo, que se desarrolla a través de capacitaciones a las familias en diversos temas relacionados con el fortalecimiento de la seguridad alimentaria. Apostamos a la formación de las familias y acompañamos el proceso de aprendizaje, atendiendo de forma personalizada a las y los participantes por medio de talleres teórico prácticos en grupos pequeños, así como con visitas domiciliarias de monitoreo.
Además, impulsamos el acompañamiento cercano en el proceso de formación, asegurándonos de que el aprendizaje y prácticas se traduzcan en cambios de comportamientos sostenibles. Apostar por la educación es apostar para que los cambios logrados permanezcan mucho más allá de la duración del programa.
Dentro de esta estrategia se cuenta también con un pilar de producción de alimentos de alto valor biológico para el autoconsumo, por medio de huertos para que las familias puedan acceder a alimentos de calidad, variedad y de pertinencia cultural, generando una solución a uno de los factores más fuertes para la incidencia o reincidencia de la malnutrición infantil, como es la falta de alimentos de calidad y nutritivos.
Prevención de la desnutrición
Mediante el monitoreo y atención a mujeres embarazadas, lactantes y sus bebés de 0-2 años. Realizamos evaluación nutricional, incentivamos a que asistan a sus chequeos de control prenatales con centros de salud, y habilitamos la donación de suplementos alimenticios para mujeres embarazadas y lactantes. También impartimos sesiones educativas de promoción de la lactancia materna para la prevención de la desnutrición.
Existe algo denominado como la Ventana de los 1,000 días, que hace referencia a los cuidados necesarios para la madre y bebe enfocados a la prevención de la desnutrición materno infantil. Abarca desde la gestación (270 días), el primer año de vida (365) y el segundo (365), siendo estos primeros 1,000 días de vida, una ventana de oportunidad para prevenir la desnutrición, para que las y los niños tengan la oportunidad de desarrollar su máximo potencial.
Kellogg’s® Mejores Días para Seguir Creciendo Juntos tiene el claro propósito de instalar capacidades y alimentar a quienes más lo necesitan con varias líneas de trabajo y actores involucrados. Bajo esta dura realidad, se vuelve un aliado estratégico para el país, poniendo su semilla de transformación en las comunidades y sumando voluntades bajo un mismo propósito. Sigamos juntas y juntos impulsando la seguridad alimentaria y creando Mejores Días.